Noviembre de 1947, aunque los aires que soplaban en lo político y social eran totalmente renovados, todavía los varones usaban "rancho" en verano y sombrero durante el resto del año.

Era Gobernador de la Provincia el Cnel. Domingo A. Mercante, elegido constitucionalmente en los primeros comicios intachables que registra la Provincia en su larga historia.

La Honorable Legislatura había sancionado el 28 de octubre de ese año un modelo de ley que haría historia en las relaciones sociales: La primera colegiación profesional legal provincial se consagraba mediante la promulgación por el Gobernador Mercante de la ley 5177, un 6 de noviembre, en una jornada calurosa y húmeda llamada a constituirse en una fecha emblemática.

Esa ley es también un ejemplo –esencialmente destacable en los tiempos actuales- de la coordinación democrática de gobierno entre oficialismo y oposición, ya que nació de una iniciativa parlamentaria originada en 1942 y un proyecto del Ejecutivo bonaerense de ese año 1947. Hubo debates en ambas Cámaras, profundos, ilustrados, con pasajes encendidos pero serenos, sin crispaciones, y de ellos surgió esta magnífica obra legislativa.

La ley 5177 creaba el Colegio de Abogados de la Provincia y los primeros Colegios Departamentales que integraban a éste. Por aquella época solamente existían seis y con carácter de asociaciones civiles: Capital (hoy La Plata), Centro (Mercedes), Sud (Dolores), Costa Sud (Bahía Blanca), Sud Oeste (Azul) y Norte (San Nicolás).
Pero la ley 5177 también instalaba los cimientos de otra obra no menos loable: la Caja de Previsión.

A poco de funcionar ambas instituciones se advirtió la inconveniencia de que estuviesen mancomunadas legalmente, ya que si bien ambas constituyen el sólido edificio colegial, la distinta finalidad objetiva de cada una de ellas, provocaba inconvenientes funcionales que solamente la buena voluntad circunstancial de los dirigentes lograba superar. De allí que la misma dirigencia de los abogados proyectase en el año 1949 la sanción de la ley 5445 que dio personalidad, forma y sustancia característica a nuestra Caja.

Y ese modelo constituyó la feraz y feliz matriz en la que –con los años y hasta la actualidad- (y con las lógicas variables de adaptación) se ha ido moldeando la colegiación legal de las diversas profesiones que animan nuestro ambiente social.
De allí la trascendencia fundamental de la ley 5177, que excede largamente el ámbito de la abogacía para proyectar su valioso modelo a todos los profesionales universitarios.

De allí también que caben estas líneas para celebrar una fecha que nunca podrá ser olvidada por quienes resultan portadores y herederos de las mas valiosas formas de organización ética y legal.

La Previsión Social, como soporte coadyuvante con la colegiación de la independencia del profesional, tiene en nuestra Caja una de las formas mas logradas de institucionalidad, lo que le permite marcar rumbos en política previsional, alentada en los logros obtenidos y en los que habrán de alcanzarse en la medida en la que sus valores, sus fines y sus ideales se mantengan vigentes en el ánimo y la voluntad de las nuevas generaciones.